Dos momentos decisivos: el que habla por teléfono y el turista que saca una foto. Ni Cartier-Bresson lo hubiera hecho mejor (que pesao!). Por cierto, Cartier-Bresson nunca tuvo una réflex.
Qué digo dos, ¡tres momentos decisivos! Que me dejaba a los turistas consultando el mapa. ¿Pero Cartier-Bresson no había muerto? Igual se nos ha reencarnado en...
4 comentarios:
Así me gusta, captando el instante, qué buena!
Dos momentos decisivos: el que habla por teléfono y el turista que saca una foto. Ni Cartier-Bresson lo hubiera hecho mejor (que pesao!). Por cierto, Cartier-Bresson nunca tuvo una réflex.
Qué digo dos, ¡tres momentos decisivos! Que me dejaba a los turistas consultando el mapa. ¿Pero Cartier-Bresson no había muerto? Igual se nos ha reencarnado en...
¿Está el enemigo? ¡Que se ponga!. Que hoy no disparéis de 4 a 6 porque dan el Tour, y que a ver si me devolvéis la bala porque no me quedan más.
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